jueves, 15 de agosto de 2019

El fundador del primer Club de fans de Pastoral, Claudio Gagliardi

Cuarta parte (coordinando)

Bajamos al boliche y después de un rato lo hicieron ellos, Alejandro vestía un saco y un pantalón blancos y Miguel más informal, vaquero y camisa de jeans con un pañuelito en el cuello. Nos ubicamos bien adelante para tener buen panorama y también para que pudieran vernos. Comenzaron a tocar puntual, sus canciones sonaron muy bien... Alejandro nos miraba fijo y eso era como volar, es que él tenía un carisma especial. Cuando terminaron el show subieron al camarín, nosotros esperamos un momento y también lo hicimos. Alejandro al igual que Miguel tenían un vaso de whisky en la mano y sonreían,  acordamos que iríamos a la productora y a la semana fuimos. Funcionaba en  Av. Callao, nos atendió la hija del dueño (Liliana), le dijimos que éramos del club “Fans de PASTORAL”, pero ella nos miraba como a bichos raros, le aclaramos que  veníamos de parte de Alejandro y Miguel para que nos entregaran material, y he aquí la sorpresa cuando nos dice que no puede darnos nada porque ellos no le habían avisado. Pude reaccionar en el momento y le comenté todo lo ocurrido en el boliche, le pedí  que llamara a Alejandro y le dijera que estábamos presentes. Ella lo hizo y Alejandro le comunicó que nos diera el material y agregó “pasame con Claudio”   Cuando tomé el teléfono él me pidió que tal día de esa semana estuviéramos presentes nuevamente porque iba a pasar por allí,  y así fue. Ese día llegamos temprano a la oficina y nos hicieron pasar a una sala grande donde había una mesa y sillas. Alejandro y Miguel tardaron como una hora en llegar, cuando lo hicieron pidieron disculpas diciendo que “había mucho tráfico y que habían tenido que pasar por arriba de los colectivos”  (lo que genero carcajadas). Comencé mostrándoles  los distintos puntos en donde había gente en Capital, Provincia de Bs As y en el interior del país y eso les gustó, les dije que yo me encargaba de mandar las cartas por correo con mi dinero y esto no les gusto, Alejandro mandó llamar a Liliana y le pidió que nos dé todo lo que necesitáramos de ahí en mas. 

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