El fundador del primer Club de Fans de Pastoral, Claudio Gagliardi

Tercera parte (a trabajar!)

                 Llegamos al boliche bailable en Bernal donde tocaba PASTORAL, era un día sábado y ellos tocarían a la 1 de la madrugada. La gente del boliche nos recibe en la puerta y le dijimos que éramos del club y que íbamos de parte del dueño de la radio que había organizado el show. Esperamos unos minutos y se acerca una persona que nos recibe muy bien. ¿Están preparados? nos dice, a lo que contestamos sí, entonces lo acompañamos hasta unas escaleras, hacia arriba estaba el camarín. Nos pide que lo esperemos, el sube y nosotros nos quedamos nerviosos porque era la primera vez que tendríamos la gran oportunidad de verlos personalmente y tan de cerca. Luego de unos minutos esta persona nos pide que subamos y lo hacemos con el corazón en la boca por la  emoción, la puerta se abre y nos presenta: “Alejandro – Miguel, estos son los chicos del Club Fans de PASTORAL”... Imaginen qué momento, Alejandro estaba sentado con las piernas estiradas, su pelo corto y una mirada seria y profunda, Miguel normal, con cara de chiste, más divertido. Nos acercamos y Alejandro se paró con su 1,85 m. de altura y me miró de arriba a abajo, como estudiándome, (la otra chica no reaccionaba), ellos me dan la mano y comenzamos a charlar. Nos contaron que ya había existido un club de fans en los comienzos de sus carreras y que habían empezado bien, ya que se les daba todo para los fans: fotos, posters, remeras, etc., pero ocurrió que al poco tiempo comenzaron a comercializar esas cosas, lo que motivó que ese club desapareciera. Nos quedamos paralizados sin poder contestarles y entonces tomé coraje y le dije que queríamos un club bien definido desde el vamos, con la sola intención de apoyar al dúo y ahí fue que le comenté de mi cuñada y de su hermano (con nombres y apellido) Alejandro los recordó inmediatamente y me dijo: “no me digas que sos el cuñado, son mis amigos de la adolescencia, como no voy a acordarme de ellos”... Continuó diciendo: “Bueno, no hay problema, pero prométanme que no me van a fallar, que van a hacer las cosas bien, yo les voy a dar todos los materiales posibles, fotos, posters etc., vayan en la semana a la productora y digan que van de parte nuestra”. Luego nos preguntaron “¿se quedan al show?, claro que sí dijimos, entonces a trabajar”.